LISA Pathfinder valida las tecnologías de misión de LISA
– Noticias del 25 de julio de 2017 –
Las ondas gravitacionales son predicciones derivadas de la relatividad general. Aparecen bajo ciertas circunstancias cuando objetos muy masivos se mueven a gran velocidad. Para los astrofísicos, la confirmación de la existencia de estas ondas gravitacionales ha abierto un nuevo campo de observación: de hecho es posible usarlas para obtener información que sería imposible de obtener a través de telescopios o radiotelescopios tradicionales.
ESA ha lanzado el programa LISA, que lanzará tres satélites volando en formación, y distantes entre sí en un millón de kilómetros. Tendrán que medir variaciones mínimas en la distancia entre ellos. Estas variaciones serán la señal de que una onda gravitacional acaba de cruzarlas. Al estudiar estas variaciones, podemos determinar qué tipo de evento lo causó, en qué medida y en qué dirección general.
LISA Pathfinder es el demostrador tecnológico que validará todas las tecnologías que se utilizarán para el proyecto LISA. Esta misión acaba de finalizar el martes pasado. De hecho, para detectar variaciones mínimas en la curvatura del espacio-tiempo generadas por el paso de una onda gravitacional, LISA tendrá que recurrir a tecnologías avanzadas. Lanzado en diciembre de 2015, LISA Pathfinder pasó un año y medio en el espacio probando láseres ultra-precisos y micro-hélices. Todo será necesario para conectar los tres satélites de la misión con láser: de hecho es necesario aislarlos al máximo de perturbaciones externas para garantizar que en la interferencia detectada haya ondas gravitacionales. LISA Pathfinder ha sido un gran éxito: los científicos de la ESA ahora deben diseñar la misión LISA. Sin embargo, los proyectos espaciales siguen avanzando muy lentamente y será hasta la década de 2030 antes de que los tres satélites comiencen su misión.
LISA podría ayudar a saber más acerca de los agujeros negros supermasivos como el que está en el centro de nuestra vía láctea, por ejemplo. LISA debería ser capaz de capturar eventos a distancias muy largas. Este primer observatorio espacial en ondas gravitacionales será el comienzo de una nueva era para la astronomía.
Imagen de ESA-C.Carreau
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