La NASA presenta un concepto de escudo magnético para nave espacial
– Noticias del 13 de marzo de 2018 –
Cuando nos interesan los viajes interplanetarios, inmediatamente pensamos en el problema de la aceleración. ¿Cómo puede una nave espacial ir lo suficientemente rápido como para liberarse de la gravedad de la Tierra y viajar a otro planeta en un tiempo relativamente corto? Lo que a veces olvidamos es que al llegar también debemos poder frenar para ponernos en órbita. La solución estándar es usar los mismos propulsores que se utilizaron para la aceleración, lo que significa un nuevo gasto elevado de combustible. Sin embargo, hay otra solución que no cuesta casi nada en propelentes, es la aerocaptura. El principio es usar las capas superiores de la atmósfera de un cuerpo celeste para frenar la nave espacial. Puede parecer simple, pero la fricción contra una atmósfera a velocidades interplanetarias es muy peligrosa para una nave espacial. El principal problema proviene de las altas temperaturas generadas por la resistencia atmosférica. Esto obliga a la nave espacial a llevar consigo un imponente escudo térmico que anula todos los beneficios generados por la economía de combustible. Esta es la razón por la cual las maniobras de aerocaptura nunca se han intentado.
La NASA presentó a fines del mes pasado una solución que podría hacer esto mucho más atractivo. Se trata de usar lo que podría llamarse un escudo magnético. Un campo magnético de aproximadamente 500 Gauss se produce a partir de la nave espacial. El plasma se inyecta a baja temperatura. Capturará partículas de la atmósfera, lo que ayudará a desacelerar la nave espacial. Las ventajas de tal solución son inmensas. En primer lugar, está el peso porque un electroimán de una tonelada puede reemplazar a un escudo térmico de 20 toneladas. Podemos prescindir completamente de un escudo térmico porque es el plasma el que absorberá todo el choque térmico. Además, el escudo magnético es controlable y por lo tanto ajustable de acuerdo con las condiciones atmosféricas. Finalmente, el sistema permite velocidades más allá de cualquier cosa que se pueda hacer con un escudo físico.
El equipo que presentó el proyecto calculó que un imán de 2,5 metros sería suficiente para generar un escudo magnético de 21 metros de radio, que podría usarse para introducir una carga útil de 30 toneladas en la atmósfera marciana. Un CubeSat estará preparado para probar el concepto en la órbita de la Tierra. Desplegará un escudo magnético de 1,20 metros de diámetro durante 5 períodos de 800 segundos. Gracias a sus baterías incorporadas, debería permitirle reducir su velocidad enormemente.
Imagen de K. Anthony / CERN
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